Add parallel Print Page Options

Al oír estas quejas y estos razonamientos me indigné sobremanera y, después de reflexionar, recriminé a los nobles y a las autoridades diciéndoles:

— ¿Cómo es que exigís interés a vuestros hermanos?

A renglón seguido convoqué contra ellos una gran asamblea y les dije:

— Nosotros hemos rescatado, dentro de nuestras posibilidades, a nuestros compatriotas judíos que habían sido vendidos a los paganos; ¡y ahora vosotros vendéis a vuestros compatriotas para que tengamos que volver a rescatarlos!

Se callaron porque no tenían argumentos.

Read full chapter